"Una marea de gente", escuchamos decir en una acertada definición del caudal de visitantes que se dio cita este domingo 2 de octubre en la Feria de Turismo de América Latina, FIT. Como es habitual, el domingo es la segunda y última jornada con acceso para el público en general y al parecer los interesados lo tuvieron en cuenta y pasaron por boleterías por miles. El área donde estaban las diferentes propuestas de los destinos turísticos del país anfitrión fue una fiesta continua. La gastronomía, los vinos, cervezas y la indumentaría típica de las regiones de todo el país dieron un marco de color espectacular y a ello se sumó la música, la que muchos disfrutamos siempre, pero al parecer en esta oportunidad estuvo con unos cuantos decibeles extra, lo que es sabido que cuando ocurre, genera un efecto inverso al pensado. Como contraste notorio, se vio bastante apagado en cuanto a lo artístico el importante stand de Brasil. Llamó la atención el desplazamiento del ministro de Turismo argentino Matías Lammens, muy saludado, muy asediado y muy custodiado.